La participación del entorno, a lo largo de un proyecto interdisciplinario, debe basarse en sugerir propuestas que lleven al alumnado a diseñar y concretar acciones para intervenir en él, no solamente para conocerlo, sino también para transformarlo y mejorarlo. Participar desde la perspectiva de involucrarse, todos (personas, instituciones, entidades…) educamos y nos educan.