La enseñanza de los contenidos de actividades en el medio natural en educación física a través de la pedagogía de la aventura favorece un trabajo en valores en el alumnado. Además de la educación ambiental asociada a este tipo de prácticas, el componente sociológico queda fuertemente reforzado con un planteamiento de tareas grupales, como el circuito de rápel presentado, en las que todo el alumnado es necesario para favorecer la seguridad de cada uno de los participantes.