Uno de los problemas que sufren los habitantes de las grandes ciudades es el que deriva de la contaminación acústica producida, principalmente, por el ruido del tráfico rodado y de la abrumadora mecanización de las actividades humanas.
En general, el ruido ocasiona molestias que en algunos casos pueden alterar la convivencia diaria, e incluso determinados niveles de ruido pueden afectar a nuestra propia salud.
La falta de un marco normativo conjunto entre las diferentes administraciones, que establecen que sean los ayuntamientos los responsables de dictar sus propias ordenanzas sobre ruid…