pensar Europa y son esos sentimientos los que ahora le otorgan un especial protagonismo.
Tal circunstancia no tiene otra explicación que el proceso de unificación europea. Es aquí, justamente, donde se encuentra el punto de partida, lo que algunos han llamado el “comienzo del ancho camino de la esperanza” (Arroyo, 1997, p. 7), en un momento en el que “gozando de las mayores posibilidades tecnológico-científicas para hacer del mundo un paraíso o un infierno” (Marcuse, 1986, p. 7), los europeos han tomado el sendero de la convivencia para contribuir a la construcción de un mundo mejor, …