Leire, de 23 meses, va todos los días a la “haurreskola” mientras su madre y su padre están en sus respectivos trabajos. Hoy se ha levantado temprano porque va a asistir junto con su hermano Mikel, de 6 años, y el resto de la familia a una celebración que Haurreskolak ha organizado para las familias. Es un día en el que las prisas desaparecen y en el que van a poder disfrutar de su tiempo en familia.