En los últimos años se han sucedido las críticas a la práctica tradicional del trabajo experimental en ciencias. Tales críticas se han centrado en señalar la excesiva importancia dada a los productos de las alumnas y alumnos así como el poco interés que despierta el camino seguido por éstos. A todos nos son familiares las actividades experimentales consistentes en seguir un camino prefijado bajo la forma de una “receta” que los alumnos deben seguir para llegar a un resultado más o menos parecido al de los grupos vecinos. Tal como señala Hodson (1994), esta forma de plantear el tr…