Para mejorar la enseñanza, facilitar la inserción del centro en su entorno y potenciar la profesionalidad docente, es necesario el trabajo en equipo del profesorado. Su práctica proporciona numerosas ventajas como ofrecer apoyo moral para la innovación y la reforma, potenciar la capacidad de reflexión, aumentar la eficiencia de los centros y apoyar el cambio de valores.