Cuando lo que está en juego es algo más que contenidos matemáticos
Un poco de historia…
Seguramente todos estaremos de acuerdo en que la educación secundaria obligatoria debería ser (también) para los adolescentes una preparación a la vida social, una ayuda al logro de la autonomía personal y un alcanzar o ampliar aquellos conocimientos que les permitirán conquistar los dos objetivos anteriores.
Pero la realidad es algo distinta. Aunque cinco cursos después de la implantación de la ESO estamos convencidos de que a chicos y chicas les gusta “venir al instituto”, no vivimos con el m…