La filosofía del olimpismo se basa en la universalidad de sus símbolos y en tres pilares: la cultura, la educación y el deporte; para conseguir el desarrollo adecuado del cuerpo, la voluntad y la mente a través de la excelencia, la amistad y el respeto, sus tres valores destacados. El ideal del olimpismo es fruto de esta interrelación triangular entre fundamentos, símbolos y valores.