A partir de la lectura de varios libros de pedagogía que enfocan su mirada en la educación lenta, en la reflexión en torno a aspectos concretos del funcionamiento de la escuela y de las aulas bajo dicha mirada, el autor de este libro, y concretamente en este capítulo, articula un elogio de la educación lenta, dialogando con las opiniones de otros autores respecto a los diferentes elementos y características más relevantes, propias, de la educación lenta.