Si bien es cierto que para realizar un trabajo se precisa de cierta motivación, sin ésta tampoco puede llegar a efectuarse dicho trabajo. Motivación y trabajo han de ir de la mano y conjugarse, puesto que muchas son las actividades que se proponen al alumno, y no todas les agradará hacer. La exigencia de calidad será el elemento clave de este capítulo, con la cual el lector descubrirá las claves que le permitan, tanto a él como a sus alumnos, sentirse motivados con cualquier tarea.