A través de la enseñanza de procesos históricos nacionales considerados como «gloriosos», los estudiantes forman y consolidan un sentimiento de amor hacia la propia nación que deviene en un autoposicionamiento del individuo como miembro de ese grupo nacional. El presente artículo desarrolla una aproximación al modo en que se presenta en las aulas un proceso histórico moralmente conflictivo para los ciudadanos de la República Argentina.