La ciudad que se ha ido desarrollando en los últimos tiempos ha tenido en cuenta, exclusivamente, las necesidades de los ciudadanos con mayor influencia política. En cambio, ha olvidado, excluido e ignorado la voz y las necesidades, principalmente, de niños y niñas, los cuales ya no pueden salir de casa solos y han perdido su tiempo libre. Cambiar esta situación requiere escuchar y tener en cuenta sus opiniones, tal y como se defiende en este capítulo. En él se recogen propuestas como el proyecto «La Ciudad de los Niños» y consejos para promover la adecuación de espacios para la participaci…