Con frecuencia, muchos maestros y maestras se preguntan si es posible trabajar con menos angustia y reducir el malestar propio y el de los niños y niñas a su cargo. La escuela no es un ámbito neutral ni aislado, sino un espacio en el que se ponen en escena las incertidumbres, las ansiedades y el malestar de alumnado, profesorado y familias.