En este capítulo se desmitifica la noción de que solo se aprende gracias a la emoción, puesto que si bien es cierto que la memoria emocional es automática, rígida, muy duradera y puede potenciar de forma clara el recuerdo consciente de otras memorias, nuestro cerebro está continuamente aprendiendo conceptos, habilidades y procedimientos, aunque no haya una clara activación emocional implicada en ellos. Por otro lado, se desarrolla la importancia de la autorregulación emocional como una habilidad para la vida, y cómo el contexto emocional o el clima de aula condiciona de forma clara los proc…