La relación existente entre el juego, el movimiento y el aprendizaje cuenta con un aliado de gran potencial en la experiencia estética. En este capítulo se repasan algunas de las ideas clave en relación con la dimensión estética de los espacios educativos y sus posibilidades como generadores de juego, movimiento y aprendizaje. Asimismo, se siguen diversas líneas argumentales que atraviesan algunas de las experiencias educativas más destacadas del siglo XX, objeto hoy en día de renovada atención pedagógica.