Nuestro hijo Pablo sufre de afonías bastante a menudo. No es especialmente chillón, pero nos empieza a preocupar porque es demasiado habitual. ¿Deberíamos pedir ayuda a un foniatra? ¿Podemos cuidarlo de alguna manera especial?
Nuestro hijo Pablo sufre de afonías bastante a menudo. No es especialmente chillón, pero nos empieza a preocupar porque es demasiado habitual. ¿Deberíamos pedir ayuda a un foniatra? ¿Podemos cuidarlo de alguna manera especial?