La necesidad de contar con maestras y maestros bien formados es una cuestión considerada, cada vez más, como clave para la mejora de la calidad educativa. En la etapa 0-6 años esta formación tiene aún cuestiones pendientes de clarificar, ligadas en gran medida a los diferentes ámbitos laborales donde se ejerce la profesión, especialmente los que corresponden al primer ciclo (0-3).