Frente a los aprendizajes que adolescentes y jóvenes realizan espontáneamente en su entorno, sometidos tan sólo a las normas que rigen el intercambio social en cada cultura, los aprendizajes escolares se producen en un contexto formal que tiene previstos y establecidos criterios explícitos de normalidad en todos los ámbitos, desde la selección y organización de los conocimientos hasta la distribución del tiempo y el espacio del aula. Es esta formalización y reglamentación, especialmente si se inspira en la práctica del respeto y de la democracia, la que posibilita que los niños …