Las emociones y los sentimientos se pueden exteriorizar y captar a través del lenguaje corporal. El cuerpo da respuestas a los estímulos que percibe y se modela de acuerdo con cada emoción. La memoria de lo que hemos vivido se trasmite no sólo intelectualmente sino también con el propio cuerpo. En la siguiente propuesta se tienen en cuenta aquellos aspectos que se deben favorecer para la expresión corporal de las emociones, así como las actitudes que se deben fomentar en los niños y las del propio educador respecto al lenguaje corporal.