En coherencia con un planteamiento inclusivo, cooperativo y sistémico de la educación, las familias deben formar parte de la comunidad de aprendices-aula. Las autoras exponen su experiencia de doce cursos en las aulas de infantil, en las que han intentado tener en cuenta todos los aspectos posibles (curricular, informativo, formativo, participativo, comunicativo, emocional…) para que sea así.