Los primeros años de un «lector» son determinantes. La alianza entre escuela y familia es imprescindible. Estamos convencidos de que, si leemos juntos, si dedicamos un ratito cada día a la «lectura en familia», si creamos espacios y tiempos para fomentar (comentar, disfrutar, compartir) la lectura en casa y en la escuela…, los niños y las niñas se asomarán al mundo de los libros con naturalidad y entusiasmo.