Motivar a nuestros alumnos, acabar con el abuso de la clase magistral y procurar que aprendan de manera significativa deben ser prioridades para los docentes de ciencias sociales. Este artículo expone, mediante una experiencia en ESO, cómo el enfoque “flipped classroom” puede ayudarnos a adaptar nuestra práctica docente al modo en que los jóvenes de hoy en día aprenden, haciendo uso de YouTube y de metodologías activas.