El contenido de este capítulo aporta pautas para orientar la formación inicial y permanente de las personas que compondrán una de las estructuras fundamentales para la respuesta educativa a los conflictos de convivencia (el equipo de mediación) así como para el tratamiento de conflictos tanto en el entorno del aula como del centro en general. Se incluyen también propuestas prácticas de actividades sobre el tema.