En este capítulo se reflexiona acerca de la función social de la enseñanza a partir de la concepción que se tiene sobre el modelo de sociedad que se desea. Este hecho implica definir el modelo de ciudadano y ciudadana que se pretende formar y obliga a realizar una aproximación a las finalidades de la educación desde las dimensiones sociales, interpersonales, personales y profesionales. De este análisis se deriva la necesidad de acercarnos a la realidad desde su complejidad, aproximándose a ella a partir de un enfoque globalizador.