Con los años nos estamos acostumbrando a convivir con distintos dispositivos que, de una u otra manera, condicionan nuestra vida. La escuela no es ajena a ello y todos los cambios tecnológicos acaban llegando al aula. Entre las muchas habilidades que se nos suponen a los docentes, parece que está también el decidir cuáles de ellos son los más adecuados para su uso en el ámbito educativo.