La cantidad de información que reciben las personas depende de lo que éstas ya saben y no es fácil medirla con precisión. Cuando queremos transmitir a quien nos escucha un procedimiento, un hecho, un concepto que conocemos, tratamos de despertar en él un conocimiento que nosotros ya poseemos.
Está claro que lo que tratamos de transmitir es información y que lo que tratamos de producir en la otra persona es un almacenamiento de información, de una información que tiene el mismo contenido o muy similar a la que nosotros tenemos. No obstante, entender un mensaje depende del conjunto de…