La acogida es el primer acto educativo, un acto imprescindible en la actividad del formador. Con las palabras o con el gesto con que se inicia la primera conversación del día, el primer intercambio, el formador facilita todas las interacciones posteriores. En este capítulo se recoge la experiencia del autor sobre su tarea formativa en el terreno escolar, relatando de qué manera suele preparar las clases: cómo las empieza y acaba, qué actividades suele poner en práctica, con qué recursos y, finalmente, cómo evaluar a sus alumnos y alumnas.…