Evaluar un proyecto para la paz y la cooperación representa un doble reto. Por un lado, se debe evaluar los contenidos curriculares y, por otro, la mejora producida en la mentalidad de los alumnos hacia ese tema. En el proyecto Historias de Siria –que ofreció una ayuda real a los refugiados mediante un trabajo escolar– se evaluaron ambas partes a través de estrategias como rúbricas, debates o cuestionarios de motivación, entre otras.