A raíz de los acontecimientos políticos vividos en Europa a partir de 1989, algunos comentaristas, a causa de la euforia o simplemente algo miopes, formularon sus buenos augurios: la paz mundial, la dedicación de ingentes recursos hasta entonces destinados a la defensa a mitigar los desequilibrios norte/sur, la democratización del planeta, etc. Sin embargo, la realidad ha sido otra. Vázquez Montalbán lo vio claro mucho antes, “no son buenos tiempos para la lírica”, dijo él. Algunas noticias de este casi recién estrenado 1993 continúan desgraciadamente dándole la razón:
“El hambre…