El niño con necesidades educativas especiales (NEE) tiene, como todos, unos sistemas de percepción del sonido. Evidentemente según el tipo de minusvalía se potenciará uno, otro o varios. No es lo mismo trabajar con un niño sordo o hipoacúsico que con un paralítico cerebral, disminuido psíquico, ciego, etc. Estos sistemas son: auditivo, táctil, visual, kinestésico y de percepción interna. Entre todos ellos globalizan la percepción del sonido que recibirá finalmente el sistema nervioso. El sonido es percibido de una manera simultánea por los diferentes receptores que integran l…