En este capítulo se analizan diferentes retos para impulsar la calidad de la práctica educativa a partir del análisis de diferentes parámetros como son el liderazgo pedagógico, el tiempo de dedicación, el desarrollo de una cultura docente más profesional, la participación de la comunidad, así como la influencia negativa del contexto. El capítulo termina con diferentes elementos que ejemplifican su práctica y se acompaña también de una breve bibliografía relacionada.