Actualmente existen determinadas situaciones y sectores de la población que no tienen la posibilidad de ser protagonistas de su salud ni de acceder a los servicios sanitarios, mostrando así un estado de salud sensiblemente inferior a la media. En este capítulo se relaciona la inmigración y el género con las prácticas de salud, revelándose las dificultades para mantener un estilo de vida saludable cuando la injusticia y la desigualdad se ceban con los inmigrantes en general, y con las mujeres inmigrantes en particular