La rendición de cuentas es una práctica de evaluación que se incorpora cada vez más en la gestión de los centros educativos y concuerda con el aumento de la autonomía que se les otorga. Se convierte en un binomio indisociable: cuanta más autonomía disfruta el centro educativo, mayor capacidad y exigencia ha de tener al rendir cuentas de la gestión autónoma realizada.