La escuela se propuso remodelar la biblioteca que había quedado en desuso desde hacía tiempo. Se habían potenciado las bibliotecas de aula y, en aquel espacio, que un pequeño rótulo anunciaba como Biblioteca, habían quedado arrinconados libros antiguos, libros viejos, algunos con historia de más de sesenta años y otros más recientes que nadie utilizaba. Más que una biblioteca parecía un museo. En esta propuesta, le dimos una nueva utilidad, implicando a toda la comunidad.