En esta segunda parte del libro se analiza la calidad de las relaciones familiares entre padres e hijos. Se trata específicamente la teoría del apego: los apegos seguros e inseguros, la estabilidad de los mismos a lo largo del tiempo, los vínculos entre las relaciones de afecto de padres e hijos y los cambios en dicho afecto. Se destaca que es importante para los hijos sentirse seguros en sus relaciones con sus padres, las cuales se forman aproximadamente entre los seis y los siete meses.