En este capítulo se aborda la cohesión del grupo como un elemento para que los alumnos estén dispuestos a ayudarse mutuamente a la hora de aprender, creando así un clima de aula favorable al aprendizaje. La cohesión del grupo es una condición necesaria, pero no suficiente, para estructurar la actividad de forma que fomente el aprendizaje cooperativo. Al final del capítulo se muestran diferentes ejemplos para llevar a cabo en la práctica educativa, así como una selección de bibliografía documentada relacionada.