Tradicionalmente, la docencia se ha desarrollado en una cultura individualista. Es proverbial la imagen de un profesor, en su aula, con sus alumnos y alumnas. La literatura y el cine, por ejemplo, han recogido esta visión: la de un docente que trabaja aislado de otros docentes, que es el único responsable de lo que sucede en su aula y que se limita a intercambios esporádicos y superficiales con el resto del profesorado.
Alguien ha dicho que esta cultura tan individualista es debida a que el profesor o la profesora quiere ser la persona propietaria de su clase y desea ejercer el control y …