Cuando pienso en la composición desde un punto de vista musical, me refiero a la creación personal de emociones unida al sonido organizado. Para mí, la composición es un proceso completamente personal e implica el hecho de anotar mis ideas apresuradamente en un papel, tan deprisa como sea posible para no perder ninguna. Cuando compongo solo, me gusta utilizar un teclado conectado a mi ordenador y la aplicación informática Finale. Sin embargo, cuando se trata de componer en grupo, o en una clase con estudiantes de música, el proceso se convierte en un desafiante esfuerzo colaborativo….