Hace poco más de tres años, un menor (le faltaban pocas horas para cumplir los 18 años, la mayoría de edad penal) participó en una brutal paliza que ocasionó la muerte de un chico. El juzgado impuso al agresor ocho años de internamiento en un centro de menores. La familia del fallecido y de un amigo suyo que resultó herido en el ataque, interpusieron un litigio reclamando una indemnización.
Una sentencia reciente de un juez de Barcelona condena a los padres del agresor a indemnizar a la familia de la víctima y al amigo del fallecido. El juez considera que los padres son responsable…