Todas las escuelas tienen y han tenido siempre su propia cultura moral. Los grandes pedagogos escolares, así como también los buenos maestros y maestras, han conocido y conocen la existencia de lo que ahora llamamos «cultura moral», un concepto que se desentrañará en este capítulo. Para ello, se recogen algunas pedagogías escolares contemporáneas anteriores al propio concepto de cultura moral, concretamente cuatro: una de larga duración, la pedagogía tradicional, y otras tres, con nombres y apellidos, que en su momento representaron sendas alternativas a la anterior: las de Neill, Makarenko…