Durante años se ha sostenido que los niños escriben mal porque “escriben como hablan”. Sin embargo, en un trabajo reciente sobre la rescritura de la historia de Caperucita Roja producida por niños de 7 y 8 años de Italia, Brasil, México y Uruguay (Ferreiro, Pontecorvo et al., 1996) tratamos de analizar dichos textos en su propia especificidad, sin confiar en una distinción entre oralidad y escritura que es, cuando menos, frágil y difícil de sostener (cf. Blanche-Benveniste, 1997, Gadet, 1996, entre otros).
En este trabajo vamos a analizar una nueva sub-muestra de Caperucitas que cons…