Educar en la diversidad, en mi opinión, supone partir de dos ideas básicas:
– Creer que todas las personas pueden aprender.
– Que todas las personas poseen la sabiduría necesaria para desarrollarse.
Por tanto, educar en la diversidad no se basa en hacer cosas excepcionales para las personas con dificultades, sino en construir un entorno que posibilite el aprendizaje autónomo, la autorregulación, la confianza, la autoestima y el respeto mutuo.
No podemos olvidar que:
diversidad, posibilidades, adaptación, sobrevivir
– La calidad de vida personal está ligada a la calidad de lo que nos rodea….