La educación afectiva y sexual adquiere una nueva perspectiva cuando las personas entran en la pubertad. Nadie pone en duda que en secundaria deben enseñarse contenidos referidos a la morfología y fisiología de los aparatos genitales, pero no deberían olvidarse aspectos propios de la sexualidad tales como el enamoramiento, los celos, la belleza, la autoestima, la homosexualidad, la masturbación, la importancia del uso del preservativo o la adquisición de conductas asertivas referidas a las relaciones afectivo-sexuales, por ejemplo.
Lo cierto es que la educación afectivo-sexual le pla…