En la enseñanza no sólo debemos considerar la materia que se enseña, sino también el sujeto de dicho aprendizaje, el niño, y ello implica conocer los mecanismos por los que éste interioriza los conocimientos y, en este caso, de qué modo entra en contacto con los signos gráficos necesarios para comunicarse por escrito y cómo va ajustando poco a poco su escritura al sistema gráfico de su lengua. Este capítulo recoge el proceso de enseñanza y aprendizaje de la escritura y, concretamente, de la ortografía, teniendo en cuenta la manera como aprenden los niños y la función del docente en su labor…