Las pruebas PISA concretan la competencia lectora en la capacidad para localizar la información deseada, comprenderla, evaluarla y reflexionar sobre la adecuación de su contenido y la forma en que se presenta. PISA ofrece un marco conceptual con ejemplos claros que pueden dar ideas a los profesores sobre qué materiales y tareas proponer a los estudiantes para enseñarles a ser lectores competentes.