Este curso 2018-2019 ha entrado en vigor en Cataluña la orden de evaluación, cuya finalidad es comprobar el grado de consecución de las competencias básicas. Por un lado, centra la evaluación en los aprendizajes competenciales y, por otro, establece una nueva terminología de las calificaciones en términos cualitativos. Estos cambios suscitan viejos y nuevos debates.