Consideraciones generales
El ejercicio de la actividad de evaluar es una de las tareas más delicadas y complejas del profesorado. Cuando evaluamos ponemos en juego un conjunto de actitudes, predisposiciones e incluso prejuicios que conviene considerar con el mayor equilibrio posible.
La complejidad no reside tanto en el establecimiento de unas “notas” numéricas (con el riesgo de etiquetar, con mayor o menor acierto, a cada uno de los alumnos y alumnas). La complejidad reside, en primer lugar, en el conjunto de factores personales, familiares, ambientales y del grupo-clase que inciden en el …