A modo de introducción sentimental
El triunfo del modelo anglosajón, en lo tocante a la enseñanza, ha hecho que ya no se enfatice (como se hacía hasta hace muy poco tiempo) el hecho de que el sistema educativo español fuera una copia del modelo francés, ese en el que el ministro desde su despacho de París podía decir a cada hora del día qué cuestión estaba explicando un profesor en cualquier liceo transpirenaico. Ese sistema se definía como el “modelo napoleónico”. Así pues, la estructura y los principios por los que la enseñanza española transitaba eran napoleónicos.
Tras mu…