La coordinación entre primaria y secundaria es uno de los retos que los centros educativos afrontan, como un elemento más en la búsqueda de la calidad educativa. Muchos alumnos y alumnas y familias viven la experiencia de transición con temor y con expectativas negativas. Por este motivo, cada vez más centros establecen medidas para acompañar al alumnado y a sus familias en el camino de integración en el nuevo centro educativo.